Una de las combinaciones más clásicas en la cocina inglesa son los guisantes con menta, y una de las opciones perfectas para el frío invierno y hacer de esta combinación una deliciosa y calentita crema. Se puede preparar con guisantes congelados o frescos aunque nosotros recomendamos que sean congelados pues el sabor final no varía demasiado y el precio y coste de elaboración sí cambia.

Sopa de guisantes con menta

Ingredientes

• 360 g de guisantes congelados
• 2 patatas grandes peladas y cortadas a dados
• 1,5 lts de caldo de pollo
• 125 ml de nata líquida
• 1 cucharada de menta picada
• sal y pimienta recién molidas

Para la crema agria de pimienta

• 120 g de crema agria (crème fraîche)
• 1 cucharada de pimienta negra recién molida

Preparación

1. Ponemos los guisantes, la patata y el caldo en una olla a fuego medio, llevamos a ebullición.
2. Hervimos durante unos 10 minutos o hasta que la patata esté tierna, dejamos reposar unos minutos fuera del fuego para que baje la temperatura.
3. Retiramos una taza de caldo reservándola para rectificar más adelante en caso de necesitarlo.
4. Pasamos por la batidora y añadimos más caldo en caso de que nos haya quedado muy espesa.
5. Volvemos a calentar la sopa en la misma olla a fuego medio. Añadimos la nata líquida, la sal y pimienta y calentamos hasta que esté bien caliente de nuevo.
6. Preparamos la crema agria de pimienta mezclando ambos ingredientes en un bol con una cuchara.
7. Servimos la sopa en bols individuales con una quenele de crema agria de pimienta en el centro y decoramos con unas hojitas de menta.